PUNTOS DE VISTA: Un hijo de Cuba lo han marchado por Daniel Efraín Raimundo

Madrid, 25 de julio de 2012
09:15 PM 

El avión que nos trajo de Las Palmas de Gran Canaria aterrizó en el aereopuerto de Barajas a las 7:00 PM, después de un vuelo de poco menos de 3 horas de duración. El avión voló a través de una zona de  turbulencias muy fuertes  --tanto que hasta la azafata parecía mareada. Llegamos al hotel donde pasaremos la noche para mañana continuar viaje a Miami hace una hora, no más, y cuando entré a mi buzón de Gmail, encontré el apasionado texto del entrañable amigo Daniel Efraín Raimundo, director del periodíco digital "Los Nuevos Tiempos" que a continuación pongo a la disposición de ustedes: 

Un hijo de Cuba lo han marchado

 

Palabras pronunciadas en Santo Domingo de Guzmán por nuestro director Daniel Efraín Raimundo ante la muerte del dirigente-mártir cubano, Oswaldo Payá Sardiñas ante el Altar de la Patria Dominicana.

 

El mundo tiene el corazón roto y sin embargo se levanta. No lo comprendo.

 

Santo Domingo de Guzmán.- La primera llamada que retumbó en mi casa fue la del doctor Luis Manuel Campillo en solidaria manifestación al pueblo cubano de los dominicanos ante la muerte de Oswaldo Payá Sardiñas en  Cuba. La segunda, como era de esperarse la del doctor Marcos Antonio Ramos, el historiador de la Religión en Cuba y ciudadano dominicano por derecho propio y por habérselo ganado amando la tierra de Duarte como lo enseñó Martí, el Apóstol de nuestra independencia. Hoy el exilio cubano en Dominicana representado por todos nosotros y en la persona de Don Mario Rivadulla, ortodoxo por antonomasia y cubano de buena cepa, lloramos todos juntos la partida de ese amigo llamado por todos nosotros como, Payá. ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta angustia! ¡Inesperar lo esperado!

 

La muerte súbita de Oswado Payá Sardiñas a nadie lo toma de sorpresa. Era cuestión de tiempo. La muerte de Ramón Marrero Aristy también era cuestión de tiempo en la República Dominicana luego que se reunió con disidentes dominicanos en La Habana --el autor de Over--, en la época gloriosa del Generalísimo Trujillo.

 

Tuve el privilegio de conocer a Oswaldo Payá en mi propio hogar una venturosa noche veraniega a finales del siglo pasado junto a Elizardo Sánchez Santacruz. Ambos, humildes dirigentes y marcados por el bien común de la cruz de Jesucristo nos dieron una impresión sincera de su lucha a favor de la causa cubana.  Allí estaba mi madre junto a mi otra familia el día que compartimos por espacio de varias horas. En verdad que tengo el corazón hecho un reguero de espinas, porque me clavan al pensar de la ida a destiempo de este grande de la lucha democrática cubana.

 

Al menos siete opositores de la tiranía de Raúl Castro, entre ellos el periodista independiente Guillermo Fariñas, fueron detenidos ayer en incidentes registrados durante el velatorio del activista Oswaldo Payá, que fue despedido por una multitud en una emotiva ceremonia realizada en La Habana.

 

La esposa del líder cristiano y laico católico, Ofelia Acevedo, también integrante de la directiva del MCL, divulgó una declaración con motivo de la muerte de su esposo, ocurrida el domingo a causa de un accidente de tráfico en la ciudad oriental de Bayamo, situada a unos 750 kilómetros al este de La Habana.

 

 "Estamos pasando por momentos de mucho dolor pero el MCL  y tantos mas, continuará su lucha pacífica hasta que todos los cubanos conquistemos los derechos a los que tenemos derecho. A ese ideal mi esposo dedicó su vida hasta entregarla", señaló la mujer del opositor y laico católico.

 

 Oswaldo Payá, fundador y coordinador nacional del MCL, y premio Sajárov a los Derechos Humanos del Parlamento Europeo en 2002, era una de las figuras más notables de la oposición interna de Cuba y se destacó por desarrollar una larga trayectoria de activismo pacífico por la democracia en la isla.

 

 El pueblo de Cuba tiene que retomar el mundo de su historia. Son muchos los episodios que en esta corta historia republicana y larga pesadilla tiránica ha tenido que vivir la tierra de José Martí. Yo no quiero recurrir a las estampas bochornosas de las ergástulas castristas para describir lo que vive hoy el pueblo cubano.

 

Tenía que ser en el Bayamo oriental que ocurriera el fatal accidente.  Nada ocurre por casualidad cuando se trata de seres cristianos como lo fue Payá Sardiñas. Bayamo es donde se fraguó la gloria de Céspedes. Allá cayó de una forma onerosa y horrible. Paya Sardiñas también ha caído de una forma muy extraña.

 

Los vivos de la hora actual son demasiado ¨vivos¨ y nada bueno pueden enseñar, ningún ejemplo suyo puede seguir la generación que ha de sucederles. Sí, en Bayamo tenía que ser el desenlace fatal. Ayer Bayamo  tenía una cordillera de cumbres que sobrepasaban la altura de sus enhiestas montañas: Saco, aquel inmenso Saco cuyas predicas nacionalistas de hace más de un siglo son hoy un actualidad palpitante. Merchán, Yero, Heredia, Bernardo Portuondo, tantos mas, cuyos nombres bastan para llenar de grandeza los anales de la intelectualidad y el patriotismo cubano. Aquellos hombres eran los directores espirituales de la Isla de Cuba. La palabra de ellos era evangelio para todos los cubanos.

 

Los muertos por la libertad de Cuba son muchos y tienen que seguir haciendo patria; tienen, como el Cid, que seguir ganando batallas desde sus tumbas gloriosas.

 

Hoy no queremos recordar los que han muerto en el destierro, en las trágicas murallas del Matadero de Santa Ana, en la emboscada de la Invasión del Titán de Bronce en Punta Brava.

 

Al más allá, al Cementerio de Santiago de Cuba donde las lápidas cuentan lo más grande de nuestra historia; al Morro; a las trágicas murallas del matadero; al Museo; y a todo lo que es recuerdo del pasado, allí es donde hay que dirigir al joven y al niño, a todas las almas que hay que salvar de esta hora nefasta, en que imperan en la República todas las porquerías dictatoriales. ¡Ahí están todos lo que odia el pueblo libérrimo de Cuba! Quienes subyugan al pueblo de Cuba no son los españoles, sino un grupo peor, que oprime a todo un pueblo. Mientras muchos se  ríen de la desgracia de su propio pueblo dentro y fuera de la Isla esclava.

 

Cuando se recuerde este momento histórico y la sublime partida de este hombre, en su empeño heroico y redentor de buscar una Cuba libre, democrática  y soberana lo veremos quizás abandonado de los suyos como dijo Jaime Ortega en su homilía final. Oswaldo Payá aquel hombre de palabra sencilla y sincera con su estoico sacrificio, porque este fue un sacrificio, tendrá que ser exaltado quizás a nivel de la estatura de Aguilera,  Zenea, Heredia, Parreño aunque todos sabemos del Calvario que vivió Payá en la isla esclava. Cayó en Bayamo porque tenía que caer ahí, cuando se siente la necesidad de creer en algo puro, bueno e intangible, en la virtud de los fundadores de esta nueva patria, y de señalar el ejemplo de los hombres superiores de las nuevas generaciones, para edificarlas y librarlas del contagio de la infamia triunfante.

 

Quizás hoy para vergüenza de todos los cubanos en la tumba reunido ya con los héroes de la patria, Payá entone al unísono con todos ellos:

 El 10 de Octubre Cuba celebra
la fecha gloriosa de su nación,
porque un cubano valiente y noble
por Cuba libre su vida dio.

 

¨ ¡Todo por Cuba!¨Céspedes dijo.
Todo por Cuba lo supo dar:

Y allí en el monte perdió la vida
por darle a Cuba su libertad.

 

Descanse en paz Oswaldo Payá líder cristiano y patriota cubano. Desde aquí del destierro cubano una despedida solamente. A sus hijos y viuda nuestra más sentida condolencias.